jueves, 29 de diciembre de 2011

PARA COMPARTIR


Hoy les dejo un precioso mensaje de Yogananda a propósito de lo que no debe esperar: LA BÚSQUEDA DE DIOS

Es una búsqueda que comienza dentro de nosotros, en el contacto con el alma.

Desde la conciencia del alma se abren puertas al mundo sutil que antes permanecían cerradas.
Y conscientemente cerramos puertas por las que antes transitábamos, y que nos llevaban a la distracción, al olvido, a la ignorancia.

Esa búsqueda pasa por visitar y frecuentar nuestro interior, en silencio, hasta que sepamos escuchar y descifrar lo que el alma nos dice.

Hasta lo más cotidiano nos lleva a Dios cuando es realizado desde la plena consciencia.

Una pregunta pertinente antes de emprender algo es:
“¿Me acerca a Dios?
¿Me acerca a mi Ser?
¿Me centra?
¿Me pone en mi eje?”.

Con frecuencia lo que hacemos nos aleja de nuestro Ser, nos desencaja.

El nuevo año buen momento para eliminar lo superfluo y centrarse en lo esencial.

Y lo verdaderamente esencial es el reencuentro con lo divino para entender nuestra filiación divina, y para intentar honrar, cada día, esa maravillosa filiación.

Todo lo demás puede esperar, pero tu búsqueda de Dios no puede esperar.

Paramahansa Yogananda (1893-1952)

BENDICIONES A TODOS MIS AMIG@S BLOGUER@S
Bertha♥

PARA REFLEXIONAR...


La actitud del sabio,... ES FIJAR SU ATENCIÓN EN EL BIEN.

Es bien conocido que en el intercambio con las personas podemos extraer lo mejor pero también lo peor.

El sabio busca aflorar lo mejor de la persona, sus atributos más elevados.
Pero en la vida cotidiana nos agredimos unos a otros y lejos de vivir lo más elevado, mostramos lo más mezquino.

Por eso el pensamiento de hoy de fijar nuestra atención preferentemente en el bien, para hacerlo crecer primero en nosotros, luego en los demás.

Hay una actitud que atrae a las fuerzas del bien, que reconfortan, vivifican, dan luz.

La corriente nos lleva hacia el lado negativo de todo, al enfado permanente.

Pero los sabios que salen de la corriente fijan su atención en el bien, sin desfallecer nunca.

El espíritu crítico es ciertamente una cualidad, pero sería deseable que algunas personas aprendieran a medir el alcance de los daños ocasionados por esta costumbre que tienen de resaltar constantemente el lado negativo de los seres y de las cosas. ¡Cuántas amistades y relaciones se rompen a causa de esta tendencia! Cada vez más la gente sólo se observa para descubrir sus defectos, sólo ven en el mundo lo que no funciona, enfatizan y hacen comentarios únicamente de los fracasos y de las catástrofes. Contrariamente a lo que creen algunos, ésta no es la actitud del sabio.

Evidentemente, el sabio no está ciego, ve el mal, no se deja engañar, pero considera que lo esencial en la vida y en los seres es el bien. Sabe pues que el mal está ahí, pero no se ocupa mucho de él. Fija su atención principalmente en el bien, y con esta actitud atrae las fuerzas del bien y las hace crecer en sí mismo, en los demás y en el mundo.

LLUVIA DE BENDICIONES A TODOS !!!