¡COMIENZA LA JORNADA!
Cada bebé recién nacido es una criatura completamente nueva.
Sin duda hereda algunas características de sus padres o abuelos. Decimos: "Mira, tiene la nariz de su papá" o "Es la misma sonrisa de su mamá".
Sin embargo, cada niñ@ que llega al mundo es únic@: un@ y sólo un@. Tanto que aun los gemelos son diferentes.
El nacimiento de un bebé es un acontecimiento especial. Renueva nuestra esperanza. Cada vez que nace un@ niñ@, es como si la raza humana empezará de nuevo.
Sin embargo, hay una excepción notable, el primer versículo según San Juan dice acerca de Jesucristo: "En el principio ya existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el VERBO era DIOS".
De manera que Jesucristo existió antes que su Madre y antes de todos sus ancestros humanos.
Y a través de un milagro del Espíritu Santo, comenzó su jornada terrenal naciendo de la Virgen María.
I. ¡UNA IDENTIDAD ÚNICA!
II. ¡UNA ACTITUD NOVEDOSA!
III. ¡UN COMIENZO NUEVO!
Conclusión: DIOS le brinda a todos los que creen en ÉL una oportunidad para empezar otra vez, para emprender un nuevo comienzo.
¿Haz abierto tu corazón a Jesucristo? ¿Conoces, en verdad, a Jesucristo como tu Señor y Salvador?
¡PREPAREMOS NUESTROS CORAZONES PARA RECIBIR A JESÚS!
Adviento significa preparación, espera, y esperanza, adviento es preparación de nuestros corazones para recibir en Navidad el regalo del Salvador, pero esa preparación se logra en la medida en que nosotros dejamos que los dones espirituales con los cuales Dios nos ha llenado, nos cubran completamente y nos llenen de vida.
Dispongámonos a limpiar, a reparar, a preparar y mejorar el establo de nuestra alma para que nuestro corazón sea un pesebre digno donde tenga a bien habitar Jesús, Nuestro Salvador. Meditemos sobre Quién nos visita con su gracia y nos invita constantemente a convertinos.
Imploremos a nuestra Madre la Virgen María, que Ella con su intercesión vuelva a dar a luz a Jesús en nuestras almas, que Ella nos alcance las gracias necesarias para progresar en el camino de la fe y cristificar así toda nuestra vida.
Reciban todo mi afecto, desde Lima Perú
Bertha de Anderson
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