martes, 29 de junio de 2010

EL TIEMPO...


Quiero contarles una historia, que me contaron hace ya algún tiempo y ahora quiero compartirla con ustedes, a ver que les parece. Es una historia para pensar seriamente en ella y hacerle caso por nuestro propio beneficio.

Imagínate un banco, que cada mañana abonara en tu cuenta la cantidad de 86,400 (US$)
Ese extraño banco, al mismo tiempo, no arrastraría tu saldo de un día para otro, cada noche borraría de tu cuenta los dolares que no hubieras gastado.
¿ Que harías entonces?, imagino que retirar todos los días la cantidad que no hubieras gastado.

Pues bien cada uno de nosotros tenemos ese extraño banco, y su nombre es TIEMPO.
Cada mañana ese banco abona en tu cuenta personal la cantidad de 86,400 segundos y cada noche, ese banco, borra de tu cuenta y da como perdida, cualquier cantidad de ese saldo que no hayas invertido en algo provechoso. Ese banco no arrastra saldos de un día para otro, cada día te abre una nueva cuenta. Si no usas tu saldo durante el día, tú eres el que pierde. No puedes dar marcha atrás. No existen cargos a cuenta del ingreso de mañana, debes vivir el presente con el saldo de hoy.

Por lo tanto un buen consejo es que debes invertir tu tiempo de tal manera que consigas lo mejor en salud, felicidad y éxito. El reloj sigue su marcha sin detenerse.

Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que repitió curso...
Si quieres entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbro un bebe prematuro…
Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario…
Si quieres entender el valor de una hora, pregúntales a los amantes que esperan para encontrarse…
Si quieres entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren…
Si quieres entender el valor de un segundo, pregúntale a uno que estuvo a punto de tener un accidente…
Si quieres saber el valor de una milésima de segundo, pregúntale a un deportista que gano una medalla en las olimpiadas…

Por lo tanto y después de todo lo dicho, debes atesorar cada momento que vivas, y ese tesoro tendrá mucho más valor si lo compartes con alguien especial, lo suficientemente especial, como para dedicarle tu TIEMPO… y recuerda que el tiempo no espera a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario